lunes, 29 de diciembre de 2008
The Hunt for Gollum
Tracking gallinaceo
martes, 23 de diciembre de 2008
Duchate que sale economico
viernes, 19 de diciembre de 2008
La Lluna
La espada de Damocles
Feliz Navidad
viernes, 12 de diciembre de 2008
Recolección de leña
Mazagon es un sitio maravilloso, bastante solitario en invierno, pero eso forma parte de su encanto. Esta junto a la playa, por lo cual las vistas de la inmensidad del océano siempre estará ahí; el aire es limpio, gracias al entorno natural del parque de Doñana.
Pero tiene el inconveniente de que al estar a la orilla del mar, el ambiente es de una humedad considerable. Y eso unido al frió invernal, convierte a Mazagon en el entorno ideal para la celebración del cumpleaños de Pingu. Además otro dato a tener en cuenta es que mi piso esta orientado al norte, con lo que los rayos de luz son escasos. El piso ya desde las 16h es muy frió, y hay que recurrir a métodos de calefacción, como estufas o calderas; en esta zona es muy típico el uso de chimeneas. En nuestro piso, a pesar de ser un 2º en un bloque de 3 plantas, tiene chimenea. He de decir que el nivel de vida de muchos de los mazagoneros les permite comprar la leña necesaria para todo el invierno, este no es nuestro caso. Entonces las opciones para estar calientes en casa son poner los radiadores de que disponemos o ir a por leña al bosque, la segunda posibilidad es la más económica. Y después de este largo preámbulo os narrare la aventura de recolectar leña.
Deben saber que conseguir la leña en el bosque no es tan sencillo, el ayuntamiento de Moguer (que regenta parte de Mazagon y su bosque) manda la poda de los pinos y la tala de algunos de ellos. Como mi ingeniería no es la de forestales no soy quien para juzgar si hicieron bien talando esos árboles, así que espero que alguien me aclare esto. Después de la poda los jardineros dejan en montoncitos grandes ramas, cuando no dejan los troncos junto a las bases que antes los sostenían.
Dicho esto empecemos de una vez con el relato. Era el martes 9 de diciembre del 2008, alguno recordara ese día como el día en que destituyeron a Bernardo Schuster, pero también hay que recalcar que era un día frió y nublado. Tanto que en la lejanía se podía ver negros nubarrones que inexorablemente se venían sobre nosotros. Pero no podíamos postergar mas la recogida de leña no podía pasar mas una noche de frió, batas y mantas. Así que cogimos unas bolsas para meter chasca, la sierra de mano y un pequeño martillo, subimos al 205 y fuimos a la playa del rompeculos.
Una vez allí encontramos al principio del camino con unas ramas de eucalipto, la sierra de mano cortaba su madera como si fuera mantequilla. Pero Carlos, amigo antes que compañero de piso, me advirtió que eso no ardía muy bien, y que tendríamos que buscar algo de pino y no llenar todo el maletero con leña de baja calidad. Avanzando un poco mas vimos esparcida por el suelo un montón de mini-tronquitos entre mucha hojarasca. Intuimos que antes habría montones de leña, pero que la gente se los ha ido llevando poco a poco y nos quedaban las sobras. No obstante bajamos y empezamos a llenar el coche.
No conseguimos gran cosa, muchos palos delgados que servirían para iniciar el fuego, pero no para mantenerlo mucho tiempo encendido. Así que nos montamos de nuevo en el peugeot para bajar la cuesta, según Charly justo donde la rotonda junto a la playa había apilados a forma de dique una ingente cantidad de troncos.
Pero cuando empezamos a bajar la cuesta Carlos dijo de parar, había visto un leño bastante bueno. Bajamos y así era, solo que teníamos que cerrarlo. Mientras me ponía a ello, Carlos investigo sobre el margen derecho del camino, y encontró un filón, un montón de gruesas ramas perfectas para tener la casa calentita. El me las iba tirando y yo las iba cortando para que cupieran en el maletero, el cual tuvimos que echar los asientos traseros adelante para que entrara mas leña. El trabajo de cerrar la leña en realidad es muy cansado y eso que solo lo hice durante un rato, pero en ese corto tiempo pude cortarme como quise.
Una vez cargado el coche hasta más no poder, decidimos ya que estábamos allí dar una vuelta por la playa. La visión era esplendida, nubes negras que tenuemente dejaban pasar los rayos del sol. Un grupo de gaviotas descansaban en la arena junto al mar, y a lo lejos se podía divisar el puerto de Mazagon. Me fije en el puerto y me dio la sensación de que allá estaba lloviendo, se lo comente a Carlos y me dijo que probablemente sea el efecto del mar. Pasados unos minutos de contemplar esa imagen, unas gotas empezaron a caer sobre nosotros. Presto me dirigí hasta el coche que se encontraba en la rotonda; mi inquietud era que con el peso de la leña y con el firme mojado, no pudiera subir la cuesta que lleva a la carretera principal. Por supuesto mis temores eran totalmente infundados y salimos de allí sin ningún problema.
Justo antes de salir nos llamo un buen amigo nuestro, El Rubio, (su nombre es Rubén pero yo nunca lo llamo así). Nos propuso tomarnos una cervecita, claramente nunca se le dice no a eso, además que nos vendría muy bien 2 manos mas para descargar la leña. Una vez en el piso hice una cosa que no es muy legal que digamos, metí el coche de culo por la acera para tener el maletero junto al portal, para vaciarlo lo más rápido posible. Que aunque la lluvia había amainado aun podíamos mojarnos de lo lindo. He de decir que quería hacer una foto al maletero, para que se pueda ver la cantidad de material que llevaba. Pero con el agua que estaba cayendo y el frió que hacia tuvimos que darnos prisa, bueno en el siguiente video os hacéis una idea.
Esta a sido esta pequeña aventura, pequeña pero bien larga de escribir. Espero que os divirtáis con ella leyéndola al igual que yo me divertí escribiéndolo y viviéndola.
jueves, 11 de diciembre de 2008
Ampliación de Electrónica Analógica (la entrada)
lunes, 8 de diciembre de 2008
El Cantar del Mio Cid
sábado, 6 de diciembre de 2008
Viaje a Itaca
Si vas a emprender el viaje hacia Itaca,
pide que tu camino sea largo,
rico en experiencias, en conocimiento.
A Lestrigones y a Cíclopes,
al airado Poseidón nunca temas,
no hallarás tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento y limpia
la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
ni a fiero Poseidón hallarás nunca,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante tí los pone.
en que con placer, felizmente
arribes a bahías nunca vistas;
detente en los emporios de Fenicia
y adquiere hermosas mercancías,
madreperla y coral, y ámbar y ébano,
perfumes deliciosos y diversos,
cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados perfumes;
visita muchas ciudades de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.
Ten siempre a Itaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Itaca te enriquezca.
Itaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.
Aunque pobre la encuentres, no te engañará Itaca.
Rico en saber y en vida, como has vuelto,
comprendes ya qué significan las Itacas.